jueves, 29 de diciembre de 2011

AMBIGUITY



Para los que están de resaca navideña y para los que Papa Noel se adelantó y nos trajo un paquete “urgencias+jódete una semana”. Estos días por algún motivo u otro son nostálgicos, por no decir deprimentes. Y eso que este año el tiempo acompaña y no es la típica estampa de manta en el sofá viendo cómo nieva por la ventana.

El caso es que quieras que no, apetece escuchar esas canciones melancólicas que no sé si te hunden más o simplemente te remueven por dentro. Y yo me he enamorado de su sencillez, su pureza y su espontaneidad. Así es Ambiguity.

Es como “voy a preparar una pizza”. Cojo la base y le voy añadiendo complementos al gusto. Nada más personal, una pizza dice mucho de uno (una suave y delicada carbonara, un rudo barbacoa, una exótica hawaiana, un picante pepperoni… al que espero no encontrarme). En fin, aquí el muchacho parte de unas bases (no amasadas) melódicas, generalmente a guitarra, que va sampleando y utilizando a su antojo con un pedal loop. Un aparatito para jugar con el sonido que debes saber utilizar bien para no caer en el frikismo. Sus tres dioses: John Frusciante, Omar Rodríguez y Josh Klinghoffer. El tipo define su base y va añadiendo ingredientes, que lo mismo son el ruido de una maquinica que el golpe de la pata del micro contra el suelo. Y esas capas se van montando y desmontando como una ráfaga de aire se forma y desaparece.

Es digna de admirar la espontaneidad e improvisación musical de David Thomas Broughton. Resulta que graba sus discos en una sola toma, que al comienzo de sus actuaciones en directo no tiene claramente definido que elementos utilizará, y que la longitud de las canciones dependerá del sentimiento del momento. Vamos, un jodido genio de la conversión de lo sencillo y cotidiano en grandeza. Que yo de mayor voy a ser músico y voy a tocar el palo del micrófono, vaya.

Tíos como éste te hacen pensar que la naturaleza es muy injusta, o nosotros muy vagos para no desarrollar esa creatividad. En fin, que si algún día estáis por Londres, muy gustosamente os atenderá en la centralita de atención al cliente de la red de transportes. Y sí, su voz se parece a la del cantante de Anthony & The Jhonsons, pero no se lo mencionéis porque evita la fama y las comparaciones. Él es así, con la pureza de la inocencia del que todavía no ha sido machacado por discográficas comerciales y tiene la música como un hobby.

Excepcionalmente, esta vez cuelgo dos vídeos. El primero, de su actuación en Los Conciertos de Radio 3, para aquellos que buscan un sonido más perfeccionado. El segundo, una tarde en un bar, para los que quieran ver la magia, el “estoy más a gusto que un arbusto”.

Mi regalo de Navidad, 8 minutos de buena música. Feliz Navidad y Feliz Año 2012.


jueves, 1 de diciembre de 2011

YER SPRING


Hoy es uno de esos días en los que das gracias a la vida por esos momentos mágicos que aparecen de donde menos y cuando menos lo esperas. Te das cuenta de la suerte que has tenido de toparte ahí, en ese preciso instante y de la forma más involuntaria con ello. Y que no sabes cómo has podido vivir sin ello.

Una mañana cualquiera decides escuchar la radio en lugar de tu lista de Spotify o iTunes, giras la rueda intentando sintonizar… y ahí está. Ni siquiera sé qué emisora era, pero han bastado dos acordes para saber que era algo grande. Qué grandes momentos ha dado y da la radio, y que olvidada la tenemos. Hoy le daría una patada a todas las tecnologías y me acurrucaría pegada a ella para escucharla (cuanto más antigua mejor, a algun@s nos gusta ese sonido sucio).

Bendita Canadá, que ha parido a los grandísimos Arcade Fire, y a Hey Rosetta, a quienes os presento ahora. No sé si al igual que hay un estilo british de bandas, también lo hay canadiense. Lo digo por ese aire Amish, granjero, de muchos componentes y mucha cuerda. No creo que sea una imitación a Arcade Fire porque en sonido no se acercan ni de lejos, así que me decanto por una nueva corriente “estilo Canadá”. Vamos, otro país que produce imprescindibles como Finlandia, Suecia o Reino Unido (qué tendrán en la sangre oye).

En fin, que una vez más me alegro de tener mi libreta a mano y los mil papeles pegados a la pared. Al final ha resultado ser Yer Spring, del álbum Seeds, que salió a la venta en febrero de este productivo 2011. Para mí, perfecta, mezcla de sonidos, de estilos, de tiempos, de modos vocales… Brillante. Con lecciones de vida incluidas:

“But while everything is blooming
You know the wilting always waits
To steal away your body
To steal away your brains”

Sumergida me hallo en más canciones suyas, tienen 3 discos.

lunes, 28 de noviembre de 2011

FROM NOW ON


En primer lugar me gustaría que dejáramos de lado el vínculo de la canción con la película. Sí, forma parte de Amanecer. Y por ello seguramente much@s piensen que es una pastelada o no merece la pena.

Y tampoco debería ser así, puesto que independientemente de que te gusten ese tipo de películas o no, hemos de reconocer que las bandas sonoras de esta saga son bastante bastante bastante buenas. De hecho ahí están Muse, que no solo aparece en la primera, sino que compuso una exclusivamente para ellos en la segunda o tercera (por cierto, dos pepinos, Supermassive Black Hole y Neutron Star Collision). O muchos otros que dejaré para más adelante porque me están viniendo canciones muy buenas de las que sacar algún post.

Bien, está claro que la saga de vampiros y hombres lobo está sirviendo de plataforma a muchos grupos (buenos y menos buenos) para darse a conocer, pero veamos claro que la peli es la peli y la música es la música. Solo así descubriréis que realmente la canción es buena.

Los tipos son una especie de apadrinados o algo así tiempo atrás por Kings of Leon (cosa que me sorprende bastante por la diferencia de estilo, voces, etc). De lo que he podido escuchar por ahí, también me ha gustado mucho “Lions”.

Comercialitos, pero no están mal. A una le alegran el día.

(Perdón por el retraso de esta semana, pero me he introducido en las nuevas tecnologías móviles y superan mi cerebro simple de letras).

lunes, 14 de noviembre de 2011

U.F.O.



Esto es para todos los que han dicho que Coldplay se han vendido, que su último disco no merece la pena, o mil mierdas más. Creedme, que por algo a ello en parte me dedico, defiendo la libertad de expresión, pero oiga, eso no significa que andemos vertiendo barbaridades por ahí simplemente por el hecho de que no nos gusta. Estoy hasta los mismísimos de leer por ahí que si Chris solo quiere vender cuanto más mejor y llenar estadios, que son unos poperos, que quieren copiar a U2… Vamos a ver, a mí hay canciones que tampoco me gustan, al igual que en sus discos anteriores tampoco me gustaba todo. 
Que ahora hace una colaboración con Rihanna, pues perfecto, no es mi preferida, pero no por eso maldigo el resto.
Que ahora solo hacen conciertos de estadio con mil parafernalias, pues mejor, porque al menos estoy pagando una entrada en la que me incluyen espectáculo puro y duro junto a actuaciones inmejorables. Porque sí, por mucho que os joda, el tío es una máquina, vocal e instrumentalmente. A veces se hacen canciones mierda y otras verdaderas joyas, ¿qué pasa, ahora resulta que somos todos perfectos o qué? 
Si algo no me gusta lo dejo estar, ya me regocijaré con lo que A MÍ me parece bueno. Porqué sí, a parte de la libertad de expresión, está el RESPETO. Y no desmerezco a la gente que le gusta música que a mí me parece bazofia ni le digo que es un mainstream, que ahora es lo más “in” decir.
Así que aquí os doy en toda la cara lo que a mí me parece perfecto. Cortita, tranquilita. Intima. Sencilla. Con lo mejor del sonido sucio del paso de los dedos por los trastes de la guitarra. Porque no generalizo y pienso que todo son estadios, coros y luces, e indago, estudio y analizo todo. Para valorar, primero conocer.
Esta canción es un proceso que se inicia en la corteza cerebral, pasa al sistema endocrino y se transforma en respuestas fisiológicas y cambios químicos ocasionados en el hipotálamo mediante la segregación de dopamina. O lo que es lo mismo, enamorarse. Desde luego mi corazón suena a esto.
A gusto.

lunes, 7 de noviembre de 2011

CROWN OF LOVE

Un sentimiento es como una semilla. Una semilla que plantas en tu corazón y se alimenta de ti, de tu sangre, de tus emociones, y va creciendo. Hace raíces en lo más profundo de ti, en tu alma.
Es como cuando eres niño y en el colegio plantas una lenteja en un vaso de plástico con algodón empapado en agua.
Puede ser el amor de un padre que escribe al hijo que todavía no ha nacido una carta contándole el secreto para encontrar a la mujer de su vida.
Puede ser la agonía que siente el poeta cuando la única forma de poder expresarse y liberarse es jugar con las palabras.
O la derrota de un cantante que admite melodiosamente que desde el día en que ella dijo “no”, su corazón es una tumba en la que deposita flores que riega con la sal de sus lágrimas.
¿A dónde van todos esos sentimientos cuando morimos? Son tan jodidamente perversos que anidan en el lugar más importante, el que decide cuándo llega tu último suspiro. Si tu corazón deja de latir, se esfuman en el lapso de tiempo del último latido y la nada. Toda una vida concediéndoles una ubicación privilegiada y haciéndoles perdurar en el tiempo, y desaparecen. Toda una vida llorando, o riendo, sufriéndolos al fin y al cabo, ¿para nada?
Quizá su legado sea precisamente todo lo que te hicieron sentir en vida. Hay sentimientos buenos y malos, pero tienes la gran fortuna de SENTIR. Porque seguro que el que ya no está volvería para engendrar el hijo que nunca tuvo, para gritar al viento su poema, y para perseguirla y hacerle ver que la vida con él supera los límites de lo terrenal.

jueves, 3 de noviembre de 2011

SHAKE ME DOWN

 
Por un momento puedes volver a recordar que tienes 16 años y saltas encima de la cama esas canciones americanas de melenudos...
No es una gran canción, pero solo por sentir de nuevo esa euforia merece la pena. Tienen 3 o 4 canciones buenas (Aberdeen, Back against the wall...), y me recuerdan mucho a los Pixies, lo cual es un punto a su favor. Bastante buen directo. Lo negativo, estética muy copiada a Kurt Cobain (por ejemplo su actuación en directo de esta canción en el Coachella de este año).

Even on a cloudy day
I'll keep my eyes fixed on the sun

lunes, 31 de octubre de 2011

EVA


¿Qué ves cuando cierras los ojos?

Curiosa forma de matar a alguien... Yo veo todo lo que no tengo pero soy capaz de sentir como si lo tuviera.

Si fuera un robot, sería una bonita forma de morir...

miércoles, 26 de octubre de 2011

THE FUNERAL

 
Hacía bastante tiempo que no entraba ni escribía por aquí... supongo que se me empieza a gastar ya hasta lo poco que tengo, que eran las emociones al escuchar música, o el saber transmitirlas. Es lo que tiene cuando priorizas tu salud mental y la cabeza va bien, que el corazón se vuelve frío.
 

lunes, 10 de octubre de 2011

MYKONOS

Hay domingos por la tarde que son una mie***. Una semana más que ha terminado y otra que viene por delante.. Y tú ahí, mirando por la ventana y viendo el día pasar con las maletas preparadas tras la puerta.

Pero otros domingos…los rayos de sol de una tarde de otoño rozan tu cara, y cierras los ojos. Por un segundo eres capaz de oír el sonido del campo, del viento, de los pájaros. Te acomodas a la orilla del camino, sobre la hierba seca, y ves como atardece a tus espaldas, cómo el sol cubre de una gama de naranjas y marrones toda la sierra. Y piensas que serías capaz de vivir ahí solo por pasar todos los atardeceres de tu vida sintiendo la tranquilidad que solo él te puede dar. Sin embargo llega la noche, y el mismo campo se encarga de alejarte de sus entrañas y devolverte al mundanal ruido de la ciudad.

Es curioso pensar cuánto puedes llegar a amar el lugar del q vienes y donde te has criado, donde has crecido. Al fin y al cabo, al vivir en un pueblo es inevitable crecer libre por el campo. Supongo que te das cuenta de ello cuando quieres y eres capaz de compartir esos momentos con alguien. Porque es como abrir tu corazón y decir: “soy el atardecer a tu espalda, las espigas sobre las que te acuestas, el pájaro que revolotea entre los árboles y el eucalipto escondido entre los pinos”. Conoces el lugar como la palma de tu mano, porque ese sitio eres tú y cada elemento una etapa de tu vida.

Pasamos la vida queriendo salir, volar, cambiar. Y de repente te das cuenta de que todo lo que necesitabas está ahí… Quizá demasiado tarde porque te hubieras ahorrado muchas paranoias mentales. Pero a la vez pronto porque sabes todo lo nuevo que te queda por delante.

Puede que me haga una casa en el campo y me dedique a cultivar lechugas y tomates…

viernes, 7 de octubre de 2011

MX

Demos gracias al Señor,
Oh gran Dios de la Música
por disponer semejante caramelo a mi alcance.

Allí nos veremos Coldplay, 26 de Octubre Plaza de las Ventas de Madrid. Después de ver el concierto anterior de VEVO/American Express en la Gran Manzana con Arcade Fire, sé que esto va a ser no solo GRANDE, sino HISTÓRICO. Y esta vez con fuegos artificales, mariposas en el pelo y "x" sobre mi cabeza... GRACIAS GRACIAS GRACIAS!!!!!!!!!!!!!!

25.11.2005: San Sebastián
04.09.2009: Barcelona
07.07.2011: Bilbao

miércoles, 5 de octubre de 2011

THIS ORIENT

Desde el momento en que fui a mi primer concierto a gran escala, teniendo un mínimo de conciencia, siempre me he preguntado qué es lo que lleva a un grupo a elegir a sus teloneros. Todo ello, por supuesto, partiendo de la base de que son ellos los que eligen y no las promotoras o discográficas (quiero pensarlo así, que tiene más magia la cosa).

Así que ahí estaba yo, esperando a ver a Coldplay presentando uno de sus primeros discos en San Sebastián, cuando todavía no eran ni la mitad de conocidos que ahora, y la canción por excelencia era Spies. Y el primero en aparecer en el escenario fue Chris Martin para presentar a Goldfrapp, sus teloneros. Sí, Goldfrapp, una tía y un tío subidos a unos andamios drags dándole a los sintetizadores y teclados electrónicos. Que no digo que no me gustase, todo lo contrario, que hasta lo disfruté, pero te queda ahí ese comecome.

Opción 1: Superfriends. Somos súper amigos y quiero que vengas en mi gira. Somos tan majos que vas a tener frente a ti la oportunidad de darte a conocer a un multitudinario público que sí, solo está esperando verme a mí, y van a pasar bastante de ti. De hecho puede que ni siquiera te escuchen porque vendrán minutos antes de que yo empiece.

Opción 2: Hij@s de papi. Siempre hay algun@ que te intentan meter entre ceja y ceja a toda costa. Ya sea a bombardeos en la radio, o metiéndolos en cualquier sarao que se tercie. Mi papa es promotor y gracias a él hoy soy lo que soy, una estrella (fugaz) que calienta al personal antes del gran grupo, que por cierto, casualidad, son mis ídolos!!

Opción 3: Palabra de compañías. Es posible que todo se trate de un contrato entre agencias, promotores, discográficas… No son hij@s de papi, pero están muy buen@s y eso vende. Da igual lo que canten.

En el caso de Coldplay, me niego a pensar que Martin sea del tipo Opción 1, y desde luego si los representantes o papas de Goldfrapp querían la Opción 2 o 3, les salió bastante mal porque en España no llegaron a cuajar. Así que elaboro una “Opción Independiente” que seguramente solo exista en mi mundo yupi-guay, pero que la doy por cierta solo porque no se caigan la mayoría de mis mitos. Si justifico a Coldplay, no te digo nada a otros.

Opción Independiente: Soy súper underground, la fama no me afecta y sigo siendo el tío que se crió en su habitación escuchando música, aquella que pocos conocen. Y como sé lo difícil que es llegar a donde yo estoy, le tiendo la mano a ese chaval cuya música me pone los pelos de punta y que el mundo necesita descubrir. Porque no necesito que sea de mi estilo para que me guste, mi público no necesita dos raciones de lo mismo.

¿Verdad que sí RHCP? ¿Verdad que sí?

miércoles, 28 de septiembre de 2011

ÁRA BÁTUR

¿Sabías que solo hablo de tí?
Procuro hacerlo además.
Se lo cuento a quien no me escucha,
A todos aquellos que no me entienden
Y les digo cómo eres,
Lo que me haces sentir.
Cuestiones que solo yo puedo entender
Y que tu puedes afirmar.

Entre poemas musicales  de Sigur Ros y poetas bohemios cuyo nombre no recuerdo.

lunes, 26 de septiembre de 2011

YOUR EYES

Una pena no haber podido verlos en el FIB.... (supongo que coincidirían con algun cabeza de cartel, y todavía no habían sacado el pedazo cd que se han marcado).

GRANDES, GRANDES, GRANDES.

viernes, 23 de septiembre de 2011

"There isn't theory, only listen"

No soy una palabra, ni siquiera una frase. No tengo una descripción fácil.

Soy el grito ahogado que sale de tu garganta cuando sientes que mueres por dentro.
Soy el susurro de las palabras que nunca dijiste y que el viento arrastró a la nada.
Soy la onda de sonido que se expande por el espacio conectando tu melodía con el universo.

Porque soy como el aire, tan pronto lo haces tuyo como lo desechas.
Porque puedes jugar a hacerme sentir que lo soy todo, y de repente nada.

Porque solo es necesario para entenderme algo tan sencillo y complicado como mirar al cielo y escuchar…

miércoles, 21 de septiembre de 2011

A MOVEMENT

Que empiece a llover, a llover fuerte.
Que la tierra se haga barro y grandes charcos en los que saltar. Poder chillar hasta notar cómo se desgarra el alma.
No quieras buscar cobijo, qué cojones, quítate esa cómoda coraza que es vivir en el no querer darse cuenta y deja que el agua se lleve arrastrando cada trozo de ti que se encuentra muerto en tu interior.
A lo lejos, entre las negras nubes, has visto un pequeño claro de luz: la Verdad. Sabes que significa el sacrificio de algo muy importante… pero qué importancia tiene cuando te das cuenta de que no representas nada.

lunes, 12 de septiembre de 2011

PARADISE

Algo bueno tenía que tener no pegar ojo y dormir escasas 3 horas...  al menos descubrí esto en Internet minutos después de que la estrenaran.

A parte de que mi muñeca dijo ayer basta y sudores me cuesta escribir, tampoco creo que sea necesario decir nada. Una letra SALVAJE. Es una de esas canciones que sientes que se metieron en tu cabeza y escribieron para ti, tal y como comenté en el post anterior.

Huele al momento exacto anterior a que llueva. Se avecina tormenta. 

So lying underneath the stormy skies
She said I know the sun's set to rise
It's gonna be paradise

jueves, 8 de septiembre de 2011

Walk of Life

Ayer me plantearon una cuestión bastante interesante, y es algo así como cuál es esa canción que solo puedes escuchar a determinada hora del dia. Está claro que identificamos cada una con un momento de nuestra cotidianeidad: algo alegre y bailable para las noches de juerga, algo clásico para despertar, rockero para animarte… Son canciones que abren todo su espectro de sensaciones en ese momento exacto. No sé, yo por ejemplo no me imagino despertando con el Give it away de RHCP (lo mismo me daría una taquicardia), pero sí es la mejor cuando estás por ahí de juerga cervecera…vaya subidón de adrenalina, de ganas de saltar, y por qué no, de causar algún pequeño destrozo J

Por alguna extraña razón (no tan inexplicable), las noches se suelen corresponder con los momentos más filosóficos y las canciones más sensitivas. Son las horas del dia en que ya ha acabado la jornada laboral, cuerpo y mente están a nivel relajación, la oscuridad cubre el cielo, y cuando más solo puedes estar. Todo eso condiciona a que tu estado anímico sea más vulnerable y predispuesto a sentir ese abanico de sensaciones que una canción te puede ofrecer. La asocias con determinadas experiencias o circunstancias, y la sientes tuya, como si la hubiesen escrito para ti. Pero, y he aquí lo extraño, puedes sentir la equivalencia entre tus sentimientos y la melodía, pero que la letra hable de cosas totalmente distintas. O que la letra se corresponda, pero la melodía te descoloque. Si encontráis la combinación perfecta, ahí está vuestro dios, el que ha sabido tocarte la fibra con cuatro míseras notas y palabras. ¿Qué hay más grande que eso?

En fín, la canción que solo soy capaz, no solo de escuchar en un determinado momento del dia, sino en determinados momentos de mi vida, es el Walk of Life de Dire Straits. Aglutina importantes recuerdos de infancia, adolescencia y madurez, y es tan especial como que tiene que ser sentada sobre la cama con los rayos de sol de una media tarde de verano atravesando la ventana, y con cierta guitarra sonando en la habitación de al lado. Por circunstancias de la vida son hechos no muy asiduos para mí, pero eso precisamente hace de la canción el doble de especial. Sobre todo el hecho de que me prometí escucharla solo cuando esos requisitos se dieran, y hace ya como… muchos años que no la escucho.

P.D.: Mocedades a las 2 de la madrugada también tiene su encanto.

jueves, 1 de septiembre de 2011

It's my party

Es mi fiesta, y lloro si quiero. Lloro porque no quiero seguir cumpliendo años. Qué más da si son 25, 30 o 65.

Quiero cerrar los ojos, y cuando los vuelva a abrir, ser otra vez la niña que corría a casa después del colegio en busca del bocadillo de chocolate (blanco por supuesto) que había sobre el microondas, pasar la tarde en la vieja vía de tren, meterme entre las zarzas a coger moras y volver a cenar llena de magulladuras. Jugar con el barco pirata y el poblado indio de los Playmobil, y si había suerte, con alguna muñeca que hubiese sobrevivido a las garras de mi hermano.

Quiero que mi cumpleaños vuelva a ser una merienda en el patio con una mesa llena de niñ@s mirando embelesados sandwichs de nocilla, dulces y chucherías. Salir a la calle a saltar la cuerda o bailar el aro. Y que mama me ponga un vestido nuevo con un kiki enorme en el pelo.

Esos son los cumpleaños que hacen ilusión. De repente te paras a pensar en qué momento acabó todo aquello, y te das cuenta que fue la estúpida adolescencia que te hizo decir que ya eras mayor para esas cosas. Y así, poco a poco, desapareció de un plumazo. Desapareció la ingenuidad de la edad en que no importaba cuántos años cumplieses, solo que ese día podías hacer lo que quisieras porque era tu día, y lo unico que querías era trastear y reír porque eras feliz con tu nueva bici BH.

Se apagaba la luz y veías venir una tarta llena de velas mientras todos te cantaban. Me daba tanta vergüenza sentir todas esas miradas, que soplaba corriendo sin pedir ningún deseo. Solo quería correr y salir a la calle a jugar otra vez.

Así que, como todavía no he podido comprobar si los deseos en día de cumpleaños se hacen realidad, voy a hacer la prueba. Compraré un muffin de chocolate y velas a la vuelta del trabajo, y en mi habitación, envuelta en mis recuerdos pegados a la pared, cerraré los ojos y apretaré los dientes todo lo que pueda pensando en mi deseo.

Siento que es la primera vez que voy a tener todo el tiempo del mundo para pensarlo,  sin miradas ni cánticos, así que cuando lo tenga, abriré los ojos y soplaré mis velas. Quizá no haga falta romper con las leyes de la física y retroceder en el tiempo.

martes, 30 de agosto de 2011

HEROES

Nunca he sido excesivamente fan de David Bowie. De hecho, ésta es una de esas canciones que siempre has conocido, pero no sabes de quién era. Y lo triste es que lo he descubierto porque en la radio la pusieron en versión chumba chumba. Qué maneras de joder una canción.

No obstante, ahora entiendo el por qué de esa colaboración hace años de Bowie con Arcade Fire en un directo, y por qué decían que se inspiraban mucho en su música. Desde luego canciones como esta lo demuestran. Y me encanta.

Bienvenido a mi lista de imprescindibles.

jueves, 25 de agosto de 2011

SHE'S THUNDERSTORMS

Ser una tormenta. Arrasar con todo aquello que se pone por delante sin importar la resistencia que se oponga. Hacer lo que la noche hace con el día, cubrirlo todo de oscuridad.

La vida en ocasiones es una tormenta, ese fenómeno atmosférico tan espectacular como virulento. Se nos plantean cuestiones que hacen que tomar una decisión se convierta en una gran nube negra sobre nuestra cabeza, con miles de partículas agitándose dentro de nuestro cerebro a gran velocidad. Sentimos la decepción del no saber la respuesta, la angustia de no saber discernir qué será lo mejor, el miedo a que todo cambie tu perfecto sistema. Oyes como truena dentro de ti, y quisieras volver atrás en el tiempo y cobijarte en el regazo de mama, allí donde podía estar cayendo el diluvio universal, que sabías que no iba a pasarte nada. Esos dos brazos que para ti eran la mayor coraza, y si todo se inundaba, el único barco que sobreviviría a la catástrofe.

Ahora, esas tormentas se han convertido en difíciles decisiones que te atacan donde más duele, cuando ya eres adulto e intervienen la cabeza y el corazón. Cambiar de ciudad, de trabajo, dejar atrás amigos o quedarse. No puedes correr hacia ese abrazo porque dentro de ti sabes que debes hacerlo solo y demostrarte que has aprendido a caminar solo. Que al fin y al cabo, es tu vida, y solo tienes una para vivirla como tú quieres. Quizá eso es lo que genera más inseguridad, el querer elegir lo mejor para esa única oportunidad que es la vida. Nadie quiere llegar a viejo y darse cuenta de que no eligió bien.

Alguien me dijo hace poco que cualquier decisión que se tome será buena y la mejor. Debemos apostar por lo que elegimos y no mirar atrás ni pensar en qué hubiera sido si, porque entonces perderemos la magia del camino que escogimos. Si permanecemos quietos, se abren ante nosotros infinidad de opciones, y mientras no elegimos, todo es posible. Pero puede acabarse nuestro tiempo y haber permanecido siempre a la espera. Quizá si supiésemos lo que ocurriera con cada elección, tampoco seríamos capaces de elegir, porque ambas decisiones tendrían sus cosas buenas y sus cosas malas.

Al final, creo que se trata más bien de sopesar pros y contras en frío y lanzarse de cabeza. Pero soy una consejos doy y para mi no tengo, así que yo suelo esperar mientras caliento mi cerebro a que un día la tormenta estalle por su propio peso y llueva, diluvie con toda la fuerza de las cargas eléctricas que lleva dentro esa gran nube que me acecha. Lo único que tengo claro es que saldré sin paraguas  para que el agua me lleve hacia la tranquilidad. Al fin y al cabo, tras la tempestad llega la calma. Es ley natural, una vez que la tierra se enfría, la tormenta se acaba.

Espero que esto te sirva de algo, y haz lo contrario a mí, J. No tengas miedo a elegir, y si eso ocurre, siempre estarán las noches de verano con un moscatel en mano pensando en cuál sería el concierto de nuestras vidas, qué hay allí arriba, y desmontando a E. sus teorías acerca de Dios. La vida se ve de otra forma, yo lo sentí.

Gracias a los dos por esos paseos a medianoche.

martes, 16 de agosto de 2011

HOME

A veces me gustaría saber dónde está mi casa y dejar de dar bandazos de un lado a otro.
Sé de dónde vengo, pero no hacia dónde voy.
Sólo por un momento, quisiera sentir el calor y la seguridad del hogar propio.

domingo, 14 de agosto de 2011

AMANECE EN EL PARAISO

The XX, Crystalised. Los primeros rayos de luz asoman a lo lejos entre pequeñas montañas. La primera brisa fresca de la mañana acaricia tu cara, con el sonrojo de las fresas en tus mejillas y la frente empapada, señal de una noche épica. Y levantas las manos mientras tu cuerpo sigue el vaivén cansado de esa música que 50.000 personas escuchan en una explanada. Acaricias con tus dedos esa brisa que quisieras robar y manejar a tu antojo, pero que escapa entre ellos en un intento de agarrar la nada. Sin embargo, por un momento te sientes tan ligero como el viento, cierras los ojos y te dejas mecer por su movimiento. No hay pensamiento, sino vacío. Es LIBERTAD.

Este es uno de los mejores momentos que viví en el FIB. No era ningún grupo que ansiara ver, ni una canción actual que esté reventando mi MP3. Era un Dj, del que además esperaba mucho más, pero cuya última canción me dejó así. Bastante difícil, por cierto, llegar a uno de esos momentos mágicos rodeado de guiris pasaos, quemaos, desnudos y cansos que acechan tu costado. Pero mira, mi nivel de desconexión mundanal debe estar bastante perfeccionado a estas alturas, porque los olvidé por un breve lapso de tiempo.

Alguna vez creo que lo he comentado, la magia que esconden esos primeros álbumes de alguien que empieza en el mundo de la música. Aquí tenemos a unos muchachos que provienen de ese limbo musical llamado Londres, donde el gusto musical corre por las venas como la sangre familiar y se mama desde niño del pecho materno. Solo así me explico que con 20 años se hagan melodías como esta. Una guitarra, un bajo, un sintetizador y dos voces. Una canción cuya fuerza sube y baja meciéndote con acordes simples y repetitivos, pero increíblemente sensitiva.

Tu nariz percibe el olor a mar, esa playa que a lo lejos despierta, y te diriges hacia ella, para tumbado sobre la arena, sentir que dentro de ti, por una vez, también amanece. Que no todo es oscuridad, y que por un momento es posible sentir que todo empieza de cero. Precisamente ahí, a la orilla del mar, en la arena mojada, donde todo se forma. Donde el niño moldea castillos de arena e ilusiones en el aire. Donde se dio el gran paso de la evolución y surgimos todos.


lunes, 1 de agosto de 2011

YOUNG TURKS

Woodstock no solo es uno de los grandes festivales de música de la historia. La verdad es que el local poco tiene del espíritu de aquella congregación hippie, pero ahí está. Con su Jeep metido en medio del bar, usado como cabina del Dj, y sus guitarras atornilladas al suelo. Os hablo de un bar de Pamplona con el mismo nombre.

Un pequeño antro escondido entre árboles, aplastado por las macros Marengo, Vaivén, etc., relegado a un público cuarentón. Una vez más, me demuestro a mí misma que la mía es una generación perdida. Temazo tras temazo y ni un alma que baje la media de edad en el local. Así que una vez habituada, me sumerjo en el ambiente y en los bailes frenéticos de todos los nostálgicos que allí se encontraban.

Ya había estado alguna vez en el local, pero lo del sábado a la noche no tiene nombre. No haré una lista de todo lo que escuché porque estaban todas, y cuando digo todas, es TODAS. Si a eso le añades que hay pantallas por todas las paredes proyectando los vídeos de cada canción, ya es la apoteosis (sí, estoy hablando de videoclips de los años 60-70). Te sientes un niño al que le ponen delante dos tipos de caramelos, y no sabes si mirar la tele ensimismado o dejarte llevar y bailar como un loco porque sí, existe ese bar en el que amanecerías cada día de fiesta. Porque no hay nada más feliz que saber que hay un pequeño lugar en el mundo para ti, donde le quitas la cinta del pelo al cantante de Dire Straits y canturreas el Walk of Life, mueves las caderas con Tom Jones, o guitarreas con Aerosmith y los RUN-DMC… solo por poner algún ejemplo.

De vez en cuando cerraba los ojos y me decía a mí misma que todo era perfecto, pero siempre seguía otra canción más que lo mejoraba. Así que ya cuando me iba, sonreí a todos y a nadie. A cada cantante, guitarra y muchedumbre. A mí misma y nadie más, porque solo yo sabía todo lo que había sentido esa noche.

“Young hearts be free tonight,
Time is on your side”

sábado, 23 de julio de 2011

VIDEO GAMES

Se dice y se comenta que con los dineros de papa y los labios de Angelina Jolie lo puedes conseguir todo. Una chica cuyo labio superior ha perdido todo tipo de movilidad con la inyección de colágeno, y que habla del lado oscuro del sueño americano. Y con 24 años. Pues sí, es la nueva revelación.

La verdad es que poco se sabe de ella, lo cual alimenta la historieta de si la chica es un producto más del "con dineros caramelos" o una prodigio. Porque ya se la compara, por el estilo musical, con la mismísima Nancy Sinatra. Lo cierto es que personalidad no le falta, moviéndose entre las etiquetas de femme fatale y bad girl que tanto parecen gustarle.

Parece ser que bajo el pseudónimo Lana del Rey se esconde Lizzy Grant, hija de un magnate americano, que se ha criado entre EEUU y Reino Unido. Escribe sobre sus experiencias personales y sus videos están plagados de cortes de peliculas de los años 50 y 60.

A mí me suena a estrategia comercial, pero tampoco voy a negar que me ha supuesto un soplo de aire fresco dentro del panorama actual. Poca gente se atreve con este estilo, esas viejas voces que parecen producto de una borrachera a ron añejo a palo seco. Aquí os dejo su actual single, Video Games, y os informo de que por ahí también pululan Kinda Outta Luck y Diet Mtn Dew.

Juzgad vosotr@s mismos.

miércoles, 20 de julio de 2011

THE PAST RECEDES

Tras unas intensas semanas de festivalera perro-flauta, llega el momento de calma. Es tiempo ahora de dejar reposar mente y alma de todo lo vivido y dejar que haga poso en el corazón. Poco a poco os iré hablando de ello, porque he tenido la oportunidad de vivir instantes increíbles que seguro dan para muchos posts. Pero ahora el cuerpo me pide relax, y desde hace tiempo le doy vueltas a un tema en concreto.

Ya se sabe de mi debilidad por los Red Hot Chili Peppers, con lo que no es de extrañar que también mencione en este blog al que fue su guitarrista John Frusciante. Se va uno de los grandes del grupo, pero ganamos a un solista que hace maravillas como ésta del álbum Curtains.

Es una canción sencilla, ligera, sin grandes artificios y extremadamente delicada (habla de esa delgada línea entre la vida y la muerte de quien ha “vivido” demasiado). Vivir como símbolo de sentir cada instante. Reírlo, llorarlo; hacerlo tuyo. En definitiva, vivir la vida de verdad.

El solo de guitarra me parece excepcional. Normalmente me gusta todo lo contrario, que ésta suene en conjunto con el resto de instrumentación y voces. Pero es desgarradora, y dentro de mí soy capaz de ver a Frusciante en éxtasis tocándola. ¿No os da envidia? Para mí se ha convertido en un reto, todo aquello que me fascina necesito saberlo y comprobarlo. Así que hace un tiempo decidí que era hora de volver a tocar música tras abandonar la flauta. Dudé un momento si comprar una nueva, pero reuní el valor necesario para acudir a aquél armario y desenfundar esa vieja guitarra. Tenía que ser ella y no otra. Desafinada, envuelta en todos esos recuerdos de un pasado amargo y dulce a partes iguales. Pero el pasado se desvanece, y es hora de escribir mi propia historia con ella.

Poco a poco, espero llegar a poder tocar esta canción algún día, por supuesto, para mí misma. Entre tanto, necesito ir haciendo callo en los dedos J

martes, 5 de julio de 2011

ALL I HAVE TO DO IS DREAM

Esto es un clásico de los de toda la vida de los Everly Brothers en el que nos invitan a soñar. Soñar como medio de conseguir, momentáneamente, aquello que anhelamos. Ese sueño que es tan potente que te hace sentir aquello que quieres como si fuese real: ser capaz de sentirte entre sus brazos o probar unos labios con sabor a vino, como nos dice la canción (no muy complicado en Sanfermines un 6 de julio a las 12 de la mañana en la Plaza del Ayuntamiento).

Puedes desear algo tanto, que tu cerebro es capaz de regalarte unos instantes de ilusión. Pero ya lo dice la canción, “only trouble is, gee whiz I’m dreamin’ my life away”. Deseamos todo aquello que no tenemos, con lo que ¿es tan bonito y maravilloso soñar? En algunos casos, podríamos llegar al punto de estar soñando constantemente porque no tenemos nada de lo que queremos, y así, dejar pasar la vida soñando despierto. Mirar atrás y ver que el tiempo ha pasado y sigues en un mismo punto, en el mundo de las ilusiones. Hay quien dice que el problema se resuelve con saber valorar lo que sí tenemos. El caso es que no se trata de saber valorar o no eso, en muchos casos ya le das la importancia que tiene y llena determinados aspectos de tu vida; el problema es que deja vacíos otros. Esos huecos que no se llenan con el devenir del día a día, sino con la excepcionalidad.

Soñar te regala una felicidad irreal, que puede reconfortarte un espacio de tiempo, pero ¿y cuando despiertas? ¿alguien está preparado para la angustia que puede producir darte cuenta de la realidad? Si estás soñando con aquello que deseas, aquello que más significa para ti, no creo que haya nada que pueda doler más que darte cuenta que no existe.

En mi dilema por realidad o sueño, por el momento me quedo con escuchar música, que como sucedáneo, me hace sentir esa felicidad instantánea. Además, a diferencia del sueño, puedo materializarla en hechos reales como ir a un concierto o escucharla en mi reproductor.

viernes, 1 de julio de 2011

THE NAKED AND FAMOUS - Punching in a dream

Ya estamos a viernes, y además viernes de verano. Y qué mejor forma de celebrarlo que con algo movidito, una de esas que te dan ganas de que sean fiestas del pueblo, y jarra de cerveza en mano, desfasar y acabar rapeando Mocedades.

Verano=fiesta, buen tiempo, alegría… Ya lo dicen los Wallflowers en una de sus canciones “I feel fine with the sun in my eyes, the wind in my hair…”. ¡¡El verano nos hace sentir bien!! Las calles se llenan de terrazas, las piscinas de gente, las puertas de casa de abuelicas tomando la fresca, gente quizaleando a la entrada de los bares… Y si a ello le sumas un par de conciertos y festivales playeros… ¿¡Puede haber algo mejor?!

No es una canción con una gran carga sentimental, pero al fin y al cabo, de vez en cuando te sientes activo y con ganas de celebrar lo que sea, y una de éstas pues te anima. No sé mucho de ellos, de hecho creo que solo han sacado un disco en el mercado y que están de promoción para darse a conocer desde la lejana Nueva Zelanda. Me recuerdan ligeramente, por el rollo electrónico, a MGMT en su Oracular Spectacular. Su álbum se llama Passive me, agressive you y hay otro par de canciones más que merecen la pena (todas ellas utilizadas por series americanas como sintonía de cabecera o de algún capítulo, por ejemplo en Gossip Girl). A ver qué os parece.

miércoles, 29 de junio de 2011

WHAT DID YOU EXPECT...?

¿Es bueno esperar algo de alguien? A primera vista, la respuesta rápida es que no porque lo asociamos directamente con pedir algo a cambio por lo que damos de nosotros mismos, como si siempre estuviesemos esperando algo de otra persona por lo que hemos hecho y quisiésemos recibir lo mismo.

Sin embargo, esperar algo no debe ser ni la esperanza de una recompensa, ni una justificación cuando alguien nos recrimina algo. También puede significar valorar lo que alguien ha dado o hecho por nosotr@s, y saber responder a ese estímulo, evitando al menos herir. Porque no hay nada que duela más ni algo más egoísta que decir: “¿Qué esperabas?”, cuando una respuesta razonable, o ser honest@, es más que suficiente. Porque dar esa pregunta como respuesta es como demostrar lo poco que te importa esa persona.

Y es que a veces es necesario esperar, ya que la esperanza en sí misma puede ser menos horrible que su propia extinción. Por muy frecuentes que sean los fracasos. Por ejemplo, puedo vivir pensando que el objetivo de todo el mundo es dañar al prójimo, así que lo que puedo esperar es que un día me encuentre a alguien que me demuestre lo contrario. Es decir, no espero que me demuestre que no hace daño, sino que exista y un dia aparezca alguien así, manteniendo la esperanza de su existencia y no de que se comporte así porque nosotros lo queramos. O al menos, que cuando al resto le pregunte el por qué de su comportamiento, me digan que es porque les pinché las ruedas del coche, o hice algo que no les gustó. Si hacemos algo bueno, ¿por qué hemos de recibir lo malo? Yo prefiero entonces esperar… Y si me preguntan que qué esperaba, responder todo orgullosa, que lo que esperaba era que ”…” (piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii) jajajaja.

lunes, 27 de junio de 2011

Moving To Mars

- “Estás en Marte”, o “en la Luna”.

A quién no le han dicho alguna vez algo así. Puede que no sea materialmente posible para todos hacerlo ahora, comprar en la ventanilla de la estación un billete: “A Marte, por favor”, y poder responder cuando te lo digan: “Pues sí, me aburría y he dicho, voy a darme una vuelta por allí”. Pero sí lo hacemos varias veces al día psicológicamente. Ese momento en el que desconectas de todo lo que te rodea, y aunque estás de cuerpo presente, hasta en una conversación con alguien, tu cerebro hace rato que anda en otro lugar, a millones de años luz.

Y eres capaz de sentirte flotando en el espacio, allí donde no existe ninguna de las preocupaciones que aquí tienes, y te sientes libre, ligero, relajado. No hay noche ni día, solo un oscuro vacío iluminado con millones de puntos brillantes. Y sabes que allí no tienes nada en lo que pensar, ni ninguna decisión que tomar… Y piensas que al fin y al cabo, no estaría tan mal vivir allí.

Pero hay un murmuro que hace interferencias en tu viaje espacial:

- “¿Entiendes? Porque si al final…

- “Sí, sí…”

Tu cabeza asiente para dejar claro a la otra persona que estás, y a la vez no estás en la conversación. Te entiendo todo aun sin saber de qué me hablas, pero quiero quedarme en ese viaje a Marte, que la Tierra ya queda atrás a lo lejos… Que ya empiezo a vislumbrar mi destino, tu voz no es sino un lejano eco, y desde allí todo lo que existe y ha pasado no va a ser sino un vago recuerdo que ni siquiera dolerá… Igual hasta interviene el olvido.

La canción acaba, y en menos de un segundo, como un puñetazo en todo el estómago, vuelves a tu realidad, a esa en la que la otra persona ya está de frente tuya riéndose y zarandeándote.

- “¿Pero a ti que te pasa? Estás en Marte por lo menos.”

- “Somewhere up above the stars…” Y sonríes. Para la otra persona, se te va la olla (y hasta se pica porque no le prestas atención); para ti, has viajado por la sinfonía del espacio.

Tardes de piscina… J

viernes, 24 de junio de 2011

Lo nuevo de Beirut

Este año promete mucho musicalmente. Grandes retornos avecinan para final de verano, y solo por tener varios de esos cd’s entre mis manos, renegaría de mi dios el sol y me plantaría en septiembre.

El 30 de agosto sale a la luz “The Tip Ride”, último álbum de estudio de Beirut, del que ya está disponible su primer single, East Harlem, y su B-shide Goshen. Esta vez le toca el turno a la ciudad de Nueva York, tras las anteriores “visitas” al folklore balcánico ("The Gulag Orkestar"), francés ("The Flying Club Cup") y mexicano ("March of the Zapotec").

Estas nuevas canciones siguen teniendo la esencia del sonido característico instrumental de Beirut, salvando las distancias de la influencia que una u otra cultura pueda irradiar en su composición. Y es que si algo queda claro cuando escuchas a este grupo, es el lugar por el que Zach se ha inspirado. Vamos, lo que viene siendo un viajecito mental gratuito para el oyente. Para mí ahí está la grandeza de este músico con una de las voces que más me gustan: te lleva allí donde quiere.

Quizá sea porque su primer álbum me pareció tan excesivamente bueno, que ahora lo nuevo sabe a poco. Pero bueno, me mantengo a la espera de poder escuchar todo el álbum, ya que una persona capaz de componer un “Elephant Gun”, “Postcards from Italy”, o “Nantes” con escasos 20 años, estoy segura de que tiene mucho más que mostrar.

miércoles, 22 de junio de 2011

"...She’s the only one makes me search myself..."

http://www.youtube.com/watch?v=WC34WHhVLXQ

Nunca me han gustado las listas de “Top 10” o 100 o las q sean, ni decir que tal grupo o cantante es el mejor. Sencillamente por la idea de que además de ser algo extremadamente subjetivo y no hay que condicionar nuestros gustos a los de los demás, resulta que la música no es al final más que una cadena de influencias. Ahí teníamos a Muse con su inspiración en los clásicos del romanticismo, o Arcade Fire con Neil Young o Bob Dylan. Para mí el mejor no existe porque todavía hay mucho de lo que aprender del pasado y mejorar en el futuro.

No obstante, es evidente que todos tenemos a ese grupo o cantante “especial”, ése que destaca sobre todos los demás. Y eso no lo determina el primer puesto en una lista, sino lo que sientes cuando los escuchas, que es mucho más de lo que otros consiguen, o te hacen sentir de una forma diferente. Aquellos que no te importa que cambien de estilo, o puedan utilizar un ritmo “parecido a”. Para mí son Red Hot Chili Peppers.

Es cierto que (a la espera de que publiquen el próximo I’m with you) no generan los mismos ritmos funk o punk de sus inicios, y desde hace tiempo se intuye una etapa personal mucho más madura y tranquila que por supuesto influye en sus composiciones. Señores, esta gente lleva más de 20 años en la palestra, es lógico que si la música es la expresión de tu alma, ésta evolucione con el discurrir del tiempo y el Sr. Kiedis no componga lo mismo a sus maduros y experimentados 40 que a los alucinógenos 20. A mí sinceramente me gusta notar ese cambio, y puede que haya un álbum que me guste más que otro, pero la realidad es que cada uno se corresponde con una etapa de mi vida y no por ello es mejor o peor.

Creo que todos los momentos clave que tenemos en nuestras vidas y nos marcan a nivel personal, aquellos que hacen que seamos lo que ahora somos, se corresponden con canciones de ese alguien especial en mayor medida. Y no es que lo busques intencionadamente, simplemente, no sabes cómo, pero siempre acaban ahí sonando. Quizá la respuesta es sencillamente que forman parte de ti. Que naciste escuchándolos, lloraste en situaciones complicadas, reíste, te enamoraste, te los regalaron…los regalaste. Como símbolo de tu persona. Como si fueses capaz de introducir todo lo que eres en un puñado de canciones empaquetadas en un plástico y decir “Toma, esto es lo que soy”. Tuve la oportunidad de recibir muy joven un regalo de esas características en forma de CD, Blood Sugar Sex Magik, y más tarde, cuando encontré la persona que sabía que lo valoraría, de ser yo quien regalaba con By the way y Stadium Arcadium. No quise quedarme solo con lo que se siente cuando recibes algo así (que ya es grande de por sí), sino también cuando eres tú quien lo da y lo único equiparable a ese sentimiento de entrega, sea la certeza del que recibe de que tiene algo tan importante entre sus manos.

En mi afán de fechas y recordatorios del pasado, hoy hace 4 años que tuve la ocasión de verlos en directo por primera vez, con una mano en el costado, durante 1 hora (alguien tiró un katxi de kalimotxo a Frusciante y dieron por terminado el concierto).