martes, 30 de agosto de 2011

HEROES

Nunca he sido excesivamente fan de David Bowie. De hecho, ésta es una de esas canciones que siempre has conocido, pero no sabes de quién era. Y lo triste es que lo he descubierto porque en la radio la pusieron en versión chumba chumba. Qué maneras de joder una canción.

No obstante, ahora entiendo el por qué de esa colaboración hace años de Bowie con Arcade Fire en un directo, y por qué decían que se inspiraban mucho en su música. Desde luego canciones como esta lo demuestran. Y me encanta.

Bienvenido a mi lista de imprescindibles.

jueves, 25 de agosto de 2011

SHE'S THUNDERSTORMS

Ser una tormenta. Arrasar con todo aquello que se pone por delante sin importar la resistencia que se oponga. Hacer lo que la noche hace con el día, cubrirlo todo de oscuridad.

La vida en ocasiones es una tormenta, ese fenómeno atmosférico tan espectacular como virulento. Se nos plantean cuestiones que hacen que tomar una decisión se convierta en una gran nube negra sobre nuestra cabeza, con miles de partículas agitándose dentro de nuestro cerebro a gran velocidad. Sentimos la decepción del no saber la respuesta, la angustia de no saber discernir qué será lo mejor, el miedo a que todo cambie tu perfecto sistema. Oyes como truena dentro de ti, y quisieras volver atrás en el tiempo y cobijarte en el regazo de mama, allí donde podía estar cayendo el diluvio universal, que sabías que no iba a pasarte nada. Esos dos brazos que para ti eran la mayor coraza, y si todo se inundaba, el único barco que sobreviviría a la catástrofe.

Ahora, esas tormentas se han convertido en difíciles decisiones que te atacan donde más duele, cuando ya eres adulto e intervienen la cabeza y el corazón. Cambiar de ciudad, de trabajo, dejar atrás amigos o quedarse. No puedes correr hacia ese abrazo porque dentro de ti sabes que debes hacerlo solo y demostrarte que has aprendido a caminar solo. Que al fin y al cabo, es tu vida, y solo tienes una para vivirla como tú quieres. Quizá eso es lo que genera más inseguridad, el querer elegir lo mejor para esa única oportunidad que es la vida. Nadie quiere llegar a viejo y darse cuenta de que no eligió bien.

Alguien me dijo hace poco que cualquier decisión que se tome será buena y la mejor. Debemos apostar por lo que elegimos y no mirar atrás ni pensar en qué hubiera sido si, porque entonces perderemos la magia del camino que escogimos. Si permanecemos quietos, se abren ante nosotros infinidad de opciones, y mientras no elegimos, todo es posible. Pero puede acabarse nuestro tiempo y haber permanecido siempre a la espera. Quizá si supiésemos lo que ocurriera con cada elección, tampoco seríamos capaces de elegir, porque ambas decisiones tendrían sus cosas buenas y sus cosas malas.

Al final, creo que se trata más bien de sopesar pros y contras en frío y lanzarse de cabeza. Pero soy una consejos doy y para mi no tengo, así que yo suelo esperar mientras caliento mi cerebro a que un día la tormenta estalle por su propio peso y llueva, diluvie con toda la fuerza de las cargas eléctricas que lleva dentro esa gran nube que me acecha. Lo único que tengo claro es que saldré sin paraguas  para que el agua me lleve hacia la tranquilidad. Al fin y al cabo, tras la tempestad llega la calma. Es ley natural, una vez que la tierra se enfría, la tormenta se acaba.

Espero que esto te sirva de algo, y haz lo contrario a mí, J. No tengas miedo a elegir, y si eso ocurre, siempre estarán las noches de verano con un moscatel en mano pensando en cuál sería el concierto de nuestras vidas, qué hay allí arriba, y desmontando a E. sus teorías acerca de Dios. La vida se ve de otra forma, yo lo sentí.

Gracias a los dos por esos paseos a medianoche.

martes, 16 de agosto de 2011

HOME

A veces me gustaría saber dónde está mi casa y dejar de dar bandazos de un lado a otro.
Sé de dónde vengo, pero no hacia dónde voy.
Sólo por un momento, quisiera sentir el calor y la seguridad del hogar propio.

domingo, 14 de agosto de 2011

AMANECE EN EL PARAISO

The XX, Crystalised. Los primeros rayos de luz asoman a lo lejos entre pequeñas montañas. La primera brisa fresca de la mañana acaricia tu cara, con el sonrojo de las fresas en tus mejillas y la frente empapada, señal de una noche épica. Y levantas las manos mientras tu cuerpo sigue el vaivén cansado de esa música que 50.000 personas escuchan en una explanada. Acaricias con tus dedos esa brisa que quisieras robar y manejar a tu antojo, pero que escapa entre ellos en un intento de agarrar la nada. Sin embargo, por un momento te sientes tan ligero como el viento, cierras los ojos y te dejas mecer por su movimiento. No hay pensamiento, sino vacío. Es LIBERTAD.

Este es uno de los mejores momentos que viví en el FIB. No era ningún grupo que ansiara ver, ni una canción actual que esté reventando mi MP3. Era un Dj, del que además esperaba mucho más, pero cuya última canción me dejó así. Bastante difícil, por cierto, llegar a uno de esos momentos mágicos rodeado de guiris pasaos, quemaos, desnudos y cansos que acechan tu costado. Pero mira, mi nivel de desconexión mundanal debe estar bastante perfeccionado a estas alturas, porque los olvidé por un breve lapso de tiempo.

Alguna vez creo que lo he comentado, la magia que esconden esos primeros álbumes de alguien que empieza en el mundo de la música. Aquí tenemos a unos muchachos que provienen de ese limbo musical llamado Londres, donde el gusto musical corre por las venas como la sangre familiar y se mama desde niño del pecho materno. Solo así me explico que con 20 años se hagan melodías como esta. Una guitarra, un bajo, un sintetizador y dos voces. Una canción cuya fuerza sube y baja meciéndote con acordes simples y repetitivos, pero increíblemente sensitiva.

Tu nariz percibe el olor a mar, esa playa que a lo lejos despierta, y te diriges hacia ella, para tumbado sobre la arena, sentir que dentro de ti, por una vez, también amanece. Que no todo es oscuridad, y que por un momento es posible sentir que todo empieza de cero. Precisamente ahí, a la orilla del mar, en la arena mojada, donde todo se forma. Donde el niño moldea castillos de arena e ilusiones en el aire. Donde se dio el gran paso de la evolución y surgimos todos.


lunes, 1 de agosto de 2011

YOUNG TURKS

Woodstock no solo es uno de los grandes festivales de música de la historia. La verdad es que el local poco tiene del espíritu de aquella congregación hippie, pero ahí está. Con su Jeep metido en medio del bar, usado como cabina del Dj, y sus guitarras atornilladas al suelo. Os hablo de un bar de Pamplona con el mismo nombre.

Un pequeño antro escondido entre árboles, aplastado por las macros Marengo, Vaivén, etc., relegado a un público cuarentón. Una vez más, me demuestro a mí misma que la mía es una generación perdida. Temazo tras temazo y ni un alma que baje la media de edad en el local. Así que una vez habituada, me sumerjo en el ambiente y en los bailes frenéticos de todos los nostálgicos que allí se encontraban.

Ya había estado alguna vez en el local, pero lo del sábado a la noche no tiene nombre. No haré una lista de todo lo que escuché porque estaban todas, y cuando digo todas, es TODAS. Si a eso le añades que hay pantallas por todas las paredes proyectando los vídeos de cada canción, ya es la apoteosis (sí, estoy hablando de videoclips de los años 60-70). Te sientes un niño al que le ponen delante dos tipos de caramelos, y no sabes si mirar la tele ensimismado o dejarte llevar y bailar como un loco porque sí, existe ese bar en el que amanecerías cada día de fiesta. Porque no hay nada más feliz que saber que hay un pequeño lugar en el mundo para ti, donde le quitas la cinta del pelo al cantante de Dire Straits y canturreas el Walk of Life, mueves las caderas con Tom Jones, o guitarreas con Aerosmith y los RUN-DMC… solo por poner algún ejemplo.

De vez en cuando cerraba los ojos y me decía a mí misma que todo era perfecto, pero siempre seguía otra canción más que lo mejoraba. Así que ya cuando me iba, sonreí a todos y a nadie. A cada cantante, guitarra y muchedumbre. A mí misma y nadie más, porque solo yo sabía todo lo que había sentido esa noche.

“Young hearts be free tonight,
Time is on your side”