Hacía bastante tiempo que no entraba ni escribía por aquí... supongo que se me empieza a gastar ya hasta lo poco que tengo, que eran las emociones al escuchar música, o el saber transmitirlas. Es lo que tiene cuando priorizas tu salud mental y la cabeza va bien, que el corazón se vuelve frío.
Hay domingos por la tarde que son una mie***. Una semana más que ha terminado y otra que viene por delante.. Y tú ahí, mirando por la ventana y viendo el día pasar con las maletas preparadas tras la puerta.
Pero otros domingos…los rayos de sol de una tarde de otoño rozan tu cara, y cierras los ojos. Por un segundo eres capaz de oír el sonido del campo, del viento, de los pájaros. Te acomodas a la orilla del camino, sobre la hierba seca, y ves como atardece a tus espaldas, cómo el sol cubre de una gama de naranjas y marrones toda la sierra. Y piensas que serías capaz de vivir ahí solo por pasar todos los atardeceres de tu vida sintiendo la tranquilidad que solo él te puede dar. Sin embargo llega la noche, y el mismo campo se encarga de alejarte de sus entrañas y devolverte al mundanal ruido de la ciudad.
Es curioso pensar cuánto puedes llegar a amar el lugar del q vienes y donde te has criado, donde has crecido. Al fin y al cabo, al vivir en un pueblo es inevitable crecer libre por el campo. Supongo que te das cuenta de ello cuando quieres y eres capaz de compartir esos momentos con alguien. Porque es como abrir tu corazón y decir: “soy el atardecer a tu espalda, las espigas sobre las que te acuestas, el pájaro que revolotea entre los árboles y el eucalipto escondido entre los pinos”. Conoces el lugar como la palma de tu mano, porque ese sitio eres tú y cada elemento una etapa de tu vida.
Pasamos la vida queriendo salir, volar, cambiar. Y de repente te das cuenta de que todo lo que necesitabas está ahí… Quizá demasiado tarde porque te hubieras ahorrado muchas paranoias mentales. Pero a la vez pronto porque sabes todo lo nuevo que te queda por delante.
Puede que me haga una casa en el campo y me dedique a cultivar lechugas y tomates…
Allí nos veremos Coldplay, 26 de Octubre Plaza de las Ventas de Madrid. Después de ver el concierto anterior de VEVO/American Express en la Gran Manzana con Arcade Fire, sé que esto va a ser no solo GRANDE, sino HISTÓRICO. Y esta vez con fuegos artificales, mariposas en el pelo y "x" sobre mi cabeza... GRACIAS GRACIAS GRACIAS!!!!!!!!!!!!!!
Desde el momento en que fui a mi primer concierto a gran escala, teniendo un mínimo de conciencia, siempre me he preguntado qué es lo que lleva a un grupo a elegir a sus teloneros. Todo ello, por supuesto, partiendo de la base de que son ellos los que eligen y no las promotoras o discográficas (quiero pensarlo así, que tiene más magia la cosa).
Así que ahí estaba yo, esperando a ver a Coldplay presentando uno de sus primeros discos en San Sebastián, cuando todavía no eran ni la mitad de conocidos que ahora, y la canción por excelencia era Spies. Y el primero en aparecer en el escenario fue Chris Martin para presentar a Goldfrapp, sus teloneros. Sí, Goldfrapp, una tía y un tío subidos a unos andamios drags dándole a los sintetizadores y teclados electrónicos. Que no digo que no me gustase, todo lo contrario, que hasta lo disfruté, pero te queda ahí ese comecome.
Opción 1: Superfriends. Somos súper amigos y quiero que vengas en mi gira. Somos tan majos que vas a tener frente a ti la oportunidad de darte a conocer a un multitudinario público que sí, solo está esperando verme a mí, y van a pasar bastante de ti. De hecho puede que ni siquiera te escuchen porque vendrán minutos antes de que yo empiece.
Opción 2: Hij@s de papi. Siempre hay algun@ que te intentan meter entre ceja y ceja a toda costa. Ya sea a bombardeos en la radio, o metiéndolos en cualquier sarao que se tercie. Mi papa es promotor y gracias a él hoy soy lo que soy, una estrella (fugaz) que calienta al personal antes del gran grupo, que por cierto, casualidad, son mis ídolos!!
Opción 3: Palabra de compañías. Es posible que todo se trate de un contrato entre agencias, promotores, discográficas… No son hij@s de papi, pero están muy buen@s y eso vende. Da igual lo que canten.
En el caso de Coldplay, me niego a pensar que Martin sea del tipo Opción 1, y desde luego si los representantes o papas de Goldfrapp querían la Opción 2 o 3, les salió bastante mal porque en España no llegaron a cuajar. Así que elaboro una “Opción Independiente” que seguramente solo exista en mi mundo yupi-guay, pero que la doy por cierta solo porque no se caigan la mayoría de mis mitos. Si justifico a Coldplay, no te digo nada a otros.
Opción Independiente: Soy súper underground, la fama no me afecta y sigo siendo el tío que se crió en su habitación escuchando música, aquella que pocos conocen. Y como sé lo difícil que es llegar a donde yo estoy, le tiendo la mano a ese chaval cuya música me pone los pelos de punta y que el mundo necesita descubrir. Porque no necesito que sea de mi estilo para que me guste, mi público no necesita dos raciones de lo mismo.